Esta es la segunda parte de mi ponencia titulada «Pornografía: al otro lado de la cámara” que se celebró el 28 de noviembre en la Universidad de Valladolid. Si no leíste la primera puedes hacerlo aquí. Esta vez me centraré en los intereses y el tipo de marketing que una parte del porno en España hace para formar parte de la sexualidad en la adolescencia.
Marketing, maquillar las condiciones y ganar consumidores
La pornografía, por lo general, es un negocio hermético de cara a las irregularidades, pero con una gran presencia en todas las pantallas. Los porcentajes de consumo de porno que suelen manejarse según estudios son del 90% en hombres y algo más del 50% en mujeres, sin centrarnos en el consumo en adolescentes. ¿Cómo se llega a popularizar algo tanto?
Vamos a hablar de cómo funciona el marketing y la promoción en este caso y cómo pretendiéndolo o no influye en la sexualidad durante la adolescencia. No es difícil comprobar como el mismo negocio pasó de un mensaje machista orgulloso en los 90 y los 2000 al activismo feminista sin cambiar de dueños o empresas. Es una forma de atraer un público más joven.
En 2014 escribí varias columnas para un medio que forma parte del lobby empresarial que comentaba al principio. La estrategia era que yo actuara como redactor fantasma para nombres que pretendían promocionar el consumo o la entrada en el negocio. El mensaje era sencillo: giraba alrededor de transmitir que el porno era dinero fácil y libertad sexual. Más tarde entendí esto como el reclamo que era, pero en su momento no veía la magnitud. Llegué incluso a responder entrevistas en nombre de actrices porno y todas respondían al mismo tipo de mensaje: dinero y libertad.
¿Qué sucedía? Que estos contenidos siempre funcionan bien con el público. La próxima vez que veáis una noticia relacionada con pornografía, entrad en el ranking de noticias más leídas. Estará en el top 5.
Luego vi la otra parte de la realidad, tuve acceso a rodajes o castings y fui testigo de varias agresiones sexuales y movimiento de dinero en negro en la industria pornográfica mainstream. Pero solo tomé conciencia una vez estuve allí presente, tuve acceso a una perspectiva que el público no conoce, y entiendo que sea reacio a cuestionar la parte negativa en algo omnipresente que produce una satisfacción inmediata como es la pornografía.
No sé cuánta gente de periodismo hay en la sala, y espero no reventar ninguna burbuja, pero los medios de comunicación se están enfrentando a una pérdida tremenda de credibilidad y audiencia. Youtube y las redes sociales han conseguido que cualquier tipo tenga bastante alcance potencial sin necesitar ser portada de El Mundo. Eso obliga a los medios a hacer malabares para conseguir clicks. En ese sentido, si puedes entrevistar a Amarna Miller o Jordi ENP seguro que consigues más clicks -especialmente entre adolescentes- por la mitad de trabajo y rigor que con una pieza de 2.000 palabras de periodismo de investigación. Además, es más barato y también más rápido.
Cuando estaba estudiando periodismo, se nos decía que el interés del público realmente se movía en base a estos tres conceptos: “sexo, sangre y dinero”, y realmente una pieza sobre porno tiene las tres cosas. Por ejemplo:
- A principios de año murieron 5 actrices porno, y esta vez sí fue noticia; ahí tenéis la sangre.
- El dinero llega de cuánto dinero se genera realmente, que es uno de los focos principales de la entrevista de Mia Khalifa en la BBC.
- Y el sexo realmente lo es todo. “Porno” es una de las palabras más buscadas en internet. El contenido pornográfico ocupa millones de servidores y actualmente “Pornhub” es uno de los sitios web top en visitas. Además, el porno es un pilar nos guste o no en la sexualidad de la adolescencia de esta generación.
Evadir el debate real
Uno de los grandes logros de la industria ha sido conseguir que la crítica a la pornografía o la prostitución se perciba como una crítica a la sexualidad en general. Podéis descubrir más sobre este tema buscando términos como “feministas puritanas”, “neomonjas” o “feminismo puritano”. La vinculación entre religión, moralismo y el cuestionamiento de cualquier actividad o negocio relacionado con el sexo es una de las falacias de hombre de paja más comunes en el debate.
Otro concepto importante a tener en cuenta es el del “clickbaiting”, porque viene a resumir muchos de los éxitos e iconos populares de internet. Como decía al principio, forma parte de todo el concepto del árbol que oculta el bosque: tenemos estos casos de éxito con actrices porno como Amarna Miller o en el caso de actores porno con Jordi ENP, que logran un gran número de visionados en sus entrevistas. Pero no hay un interés suficiente por darle el mismo espacio a una investigación rigurosa sobre las condiciones generales en la industria pornofráfica en España.
Pero no solo se trata de no hablar de los abusos o el fraude fiscal. Entonces, ¿por qué todo esto? Porque si consigo que esta persona sea más famosa van a subir las visitas a los vídeos y si la traigo a eventos vamos a tener una imagen más positiva. Se trata de generar una imagen de marca. Por ejemplo: que Amarna Miller anunció el Salón Erótico de Barcelona lo sabe mucha gente y la impresión de aquello fue generalmente positiva, incluso un hito del feminismo, y tuvo la aceptación de Pablo Iglesias e Iñigo Errejón. Pero que en este tipo de eventos existen quejas internas sobre analíticas de sangre y el tipo de pagos que se hacen no es algo que se haya popularizado mucho.
Es la cultura del eslogan frente al análisis profundo.
Sexualidad y adolescencia: captación de jóvenes
Hemos hablado de cómo se manipula positivamente el mensaje, pero no hemos hablado de los motivos. Son principalmente dos:
- Se necesita captar a jóvenes y las adolescentes son el futuro para renovar las caras de la industria.
- Se necesita encontrar a nuevos consumidores de porno y los adolescentes son el nuevo mercado.
Tenemos que tener en cuenta que el paro juvenil en España en 2015, que fue cuando empezó esta campaña de legitimación del porno como alternativa laboral representada por Amarna Miller, era del 49%. Cuando se estaba preparando la entrevista en Al Rincón de Pensar, en la revista donde ella trabajaba colaboraron para preparar la entrevista según una fuente interna. No es la primera ni la última vez que una entrevista se pacta, pero tuvo consecuencias.
Después de aquello yo todavía estaba documentándome para escribir “Escúpelo: crónicas en negro sobre el porno en España” y me entrevisté con varias jóvenes que se habían iniciado o que tenían interés en iniciarse en el porno. El perfil era de estudiantes, y tenían la impresión de que sus estudios no las llevarían a ninguna parte. Entraron o se interesaron motivadas por el mensaje positivo de la actriz porno. Sin embargo, las experiencias fueron negativas. Ella misma ha reconocido haber endulzado su experiencia, pero no ha profundizado más en ello ni ha revelado cuál era y de quién dependía la parte amarga.
No obstante, su canal de Youtube, asociado a su nombre y marca personal, y también a los vídeos y las entrevistas promocionales, es un referente para la inquietud sexual de la adolescencia en España, y cada vídeo tiene miles de visionados. Sería interesante ver el porcentaje de menores y mayores de edad que acceden a los vídeos.
Pero realmente, el marketing destinado a atraer mujeres en la industria no va tanto por la vía de la libertad sexual tanto como por la económica.
La crisis, la precariedad laboral juvenil y la industria del sexo
Imagino que tenemos el consenso de que hay que comer todos los días. Y como hemos visto se está haciendo un activismo por la legitimación del “trabajo sexual”. No obstante, no suelen incorporarse al análisis los siguientes problemas:
- Las posibles amenazas y chantajes que ya he comentado.
- La inseguridad a distintos niveles, sobre todo en cuanto a salud.
- El funcionamiento de parte de la industria en la economía sumergida.
- El hecho de que es poco probable que se cotice, lo cual supone un problema a largo plazo.
Y hay un último factor que no suele ser muy comentado:
- La prostitución encubierta en el porno.
Veréis, con la piratería en el porno han bajado los cachés, de forma que lo que se cobra por escena ya no es lo mismo que lo que se cobraba en los 90. ¿Qué supone esto? La necesidad de compaginarlo con otras actividades.
Os cuento brevemente el caso de Sabrina, que fue la fuente principal en “Porn Laid Bare” para la BBC. Ella era actriz porno por una necesidad económica, pero nadie le había contado que existen momentos de más actividad y momentos más parados en los rodajes porno. En su caso, el productor tenía un negocio paralelo de prostitución. Reunía a varias actrices porno de la productora en un piso céntrico de una capital. Les daba una habitación y a cambio se quedaba un porcentaje de lo que ingresaban.
Os cuento una anécdota: existe también un negocio en la industria que consiste en cobrar a los hombres por organizar “castings” con todas las implicaciones que eso conlleva. Una vez documenté un caso en el que lo menos grave que ocurrió es que todo el mundo volvió a casa con herpes.
Esto, aun así, forma parte de lo que se conoce como industria mainstream, que es la que tiene el poder mediático y el músculo promocional. Existe otra parte “indie” con vídeos autoproducidos en plataformas como OnlyFans y Clips4Sale que, siendo honestos, no comento por falta de tiempo, pero que se ha impuesto como alternativa a muchos de los abusos que comento dentro del círculo de performers.
Esto afectaría al público femenino. Ahora vamos a entrar con el público masculino.
Educación sexual: aumenta el consumo de porno
Digamos que, por norma general, a los chicos no había que convencernos para ser actores porno. De nuevo, probad a buscar “cómo ser actor porno” y veréis la cantidad de resultados. También encontraréis que una de las figuras más relevantes entre ellos es Jordi ENP.
Jordi ENP apela a un público distinto. ¿Recordáis lo que he comentado sobre los medios de comunicación? Amarna Miller tenía como gancho el activismo feminista, pero Jordi empezó como un chiste. Era el chico tímido y enclenque famoso por su tamaño que había logrado grabar porno.
Es el sueño de muchos adolescentes a partir de los 14.
De repente los niños en los institutos lo conocían, es uno de los términos más buscados en internet. Pero ¿cómo puede ser si su producto está dirigido a mayores de edad? De nuevo, teóricamente sí, pero técnicamente es distinto.
Hay varios fenómenos aquí a comentar sobre el consumo de porno en menores de edad que influyen en el modo de vivir su sexualidad en la adolescencia.
- Interesa atraer a los pornonativos porque la gente de 50 ya no va a consumir tanto.
- ¿Cómo? Con lavados de cara como el porno educativo para influir en la educación sexual, que no es más que una forma de familiarizar los nombres de actrices entre adolescentes para venderles el producto mainstream.
- El uso de Youtube para alcanzar un mayor público. El “final feliz” y los vlogs sin restricción de edad de figuras como Amarna Miller o Jordi ENP. Generar contenido para posicionarse y convertir los visionados en consumo de vídeos en Pornhub.
Controlar el acceso de adolescentes a material pornográfico
Hablar de nuevas tecnologías y su influencia sobre la sexualidad en la adolescencia nos llevaría toda la mañana. Pero el acceso continuo a internet tiene mucho que ver en la presencia creciente del porno en nuestras vidas. ¿Se intenta hacer algo? Los gobiernos de Reino Unido y Australia han intentado restringir el acceso de menores de edad al contenido, pero las iniciativas no han salido adelante.
En España, el futuro pinta parecido. Sin embargo, una parte de la industria es crítica con el acceso de menores al contenido. La performer Zenda Sexy lo comentó en una edición de La Sexta Noche dedicada al tema. También una fuente dentro de la industria, Antonio Marcos, presidente de, según sus propias palabras «la única asociación que reúne a varios productores en España» (APEOGA), ha propuesto iniciativas para restringir el acceso de menores de edad a webs adultas.
Hemos pedido al ICCAA (Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales), del Ministerio de Cultura, del cual dependemos como industria audiovisual, que la fórmula de entrada para las webs de adultos es insuficiente. El requisito se basa en una pregunta de si se es mayor de edad o no, si es sí clica «Sí» y «No» si no eres mayor de edad.
La contestación es que no se puede impedir a todas las webs que no utilicen otro método de mayor dificultad que circulen libremente por internet. Nosotros como asociación le explicamos al Ministerio que nos comprometíamos a buscar otros métodos más complicados e instaurarlos en las webs pero que los que no las llevasen, bien se les multase, bien no se les dejase circular libremente.
En definitiva, la problemática no la provoca tanto el contenido, aunque es discutible, como la facilidad de acceso de los chavales a esos contenidos que como menores que son no les tiene que ser fácil acceder.
Antonio Marcos, presidente de APEOGA
He argumentado varias veces con Antonio que independientemente de lo que nuestras visiones y experiencias varíen, es representativo que en la asociación no estén adheridas firmas grandes como Cumlouder, Fakings y otras productoras con gran presencia en las webs gratuitas y representación mediática.
La propia Erika Lust y otras productoras independientes hacen una separación también de la industria mainstream de la independiente y renuncian a la difusión masiva gratuita y sin control. Sin embargo, no existen iniciativas reales más allá del eslogan político para mejorar y tener un control de la situación.
Preguntas y retos para educadores y estudiantes sobre el consumo de pornografía en España
A pesar de todo, los estudios sobre los efectos que tiene la pornografía en el cerebro son algo contradictorios entre sí y quienes hablamos del tema no estamos exentos del sesgo de confirmación. En este vídeo hablo del consumo y la sexualidad en adolescentes, y menciono algún estudio académico y varias estadísticas sobre violencia sexual en menores. Las cifras indican que van en ascenso, lo que genera división en el análisis son las causas.
Espero haberos generado dudas y haber despertado preguntas que antes no teníais. Os recomiendo por supuesto buscar fuentes que contradigan mi versión y las experiencias que relato y, antes de concluir, me gustaría proponeros estas preguntas.
- ¿Conocemos las condiciones en las que se producen esos vídeos? ¿Modos de pago? ¿Situación fiscal?
- ¿Sabe el consumidor qué sucede cuando la cámara se apaga? ¿Sabemos lo que estamos consumiendo?
- ¿Cómo viven las mujeres con testimonios no tan mediáticos y positivos? ¿Quién les ayuda?
- ¿Cómo entenderá la sexualidad una generación de adolescentes que ha recibido su educación sexual del porno?

Este texto es una adaptación de la ponencia sobre sexualidad y pornografía para la Universidad de Valladolid junto con Adán Ruiz Román y María Sotelo. Su uso está sujeto a Creative Commons con atribución. Pero antes de llevártelo, por favor, no lo uses para atacar a nadie. Sobre las situaciones descritas poco pueden hacer Jordi ENP, Amarna Miller o Noemí Casquet. Solo son caras públicas de un negocio.
Mi posición es crítica con el enriquecimiento personal a costa de las víctimas. Si sospechas que el material gratuito que cuelgo se utiliza para un beneficio personal pide explicaciones. Ese dinero es público y tienes derecho a saber con qué fines y cuánto se destina a las afectadas.
Por ello, el dinero recibido por esta charla volverá a las informantes y víctimas de abusos.