El Faro (2019): terror psicológico en alta mar

Aunque El Faro (título original: The Lighthouse) se estrenó originalmente en 2019, no ha llegado a España hasta este 10 de enero de 2020. Es la segunda película del director Robert Eggers y cuenta con participación de Willem Dafoe y Robert Pattinson que interpretan al encargado de mantener el faro y a su aprendiz.

La historia transcurre a finales del siglo XIX en una pequeña isla no especificada cerca de Nueva Inglaterra, aunque sí que sabemos que sus protagonistas vienen de algún punto de Canadá en el caso del aprendiz, Ephraim Winslow (Pattinson), y de Salem en el caso del Thomas Wake (Dafoe), el encargado del faro. Juntos tendrán que hacerse cargo del mantenimiento hasta que llegue el siguiente relevo. Algo que parece sencillo, pero que se encontrará con la problemática del aislamiento y las diferencias psicológicas entre ambos personajes.

La historia que desarrolla El Faro se enmarca dentro del género del terror psicológico al tratar temas como la salud mental, la soledad y el pesimismo en una atmósfera gris donde parece que la naturaleza se vuelve contra sus protagonistas.

Reseña el faro Willen Dafoe y Robert Pattinson película de terror

El Faro: una de las mejores películas de terror de este 2020

Las películas de Robert Eggers tienden a polarizar la opinión entre quienes piensan que hace un cine demasiado lento y confuso y quienes ven en su imaginería ambigua y puramente psicológica a uno de los mejores representantes en el cine del género de terror y suspense de los últimos años. Aunque si la película funciona, es por las potentes interpretaciones de Patinson y Dafoe, además de por el estilo personal del director.

Mi inicio con Eggers fue con La Bruja, su primer largometraje. Ya sorprendía por la profundidad de los diálogos y el subtexto, y por la paleta de colores apagados con una fotografía tan característica. Esta vez, con El Faro, ha llevado las licencias estilísticas mucho más allá de lo que la barrera de lo comercial le permite, y nos presenta una película grabada en un ratio de 1:1 en lugar del 16:9 o 21:9 que son las proporciones estándar del cine y la televisión. Para que nos entendamos, está empleando la proporción de Instagram o la proporción que utilizaba el cine clásico y que fue un estándar fuera de los cines hasta prácticamente los 90.

El Faro, blanco y negro y formato clásico

La película destaca por varios de sus aspectos técnicos. Está grabada íntegramente en blanco y negro, y hace que me pregunte si hubiera sido menos impactante de haber empleado el color. La elección de la relación de aspecto cuadrada junto con la escala de grises, hacen que El Faro tenga una fotografía muy característica que destaca sobre todo por los contrastes, los cambios de iluminación e incluso los planos prácticamente negros o quemados por el exceso de luz.

En cuanto al argumento, si en La Bruja ya nos presentaba un entorno claustrofóbico con pocos personajes, con El Faro lo lleva más allá. La historia gira alrededor de la relación entre dos hombres, Ephraim Winslow y Thomas Wake que se ven obligados por trabajo a convivir durante un tiempo en una isla pequeña y rocosa para mantener el faro. Estamos hablando de una historia que ocurre a finales de 1800, de modo que no hay luz eléctrica y ambos protagonistas viven y conviven con las dificultades de la época.

Aunque al igual que con La Bruja también el guion gira alrededor de lo sobrenatural. En El Faro el terror y el misterio tienen que ver con la paranoia más que con un monstruo que aparezca explícitamente en pantalla. Sin adelantar demasiado, esta vez tiene que ver con las viejas supersticiones de marineros y la locura que supone permanecer largos periodos de tiempo a solas en un entorno hostil. Porque Eggers tiene un toque de los autores románticos de la época en la que basa sus películas, y una parte importante del conflicto en sus historias es el enfrentamiento del hombre contra la naturaleza.

Personajes y mitología en El Faro

Si el argumento de La Bruja giraba en torno a una familia expulsada de su comunidad por la sospecha de brujería, El Faro habla de sobrevivir a la propia naturaleza en ese aislamiento. Aunque, a diferencia de su anterior película, no son tanto la brujería y los viejos miedos del cristianismo lo que influyen en el terror, sino los mitos clásicos y la literatura de la época como Melville o Milton. No así de Lovecraft aunque la temática pueda sugerirlo.

Por un lado, tenemos la superstición, que desde el principio es motivo de conflicto entre los personajes porque el viejo lobo de mar la respeta a rajatabla mientras que el aprendiz acaba rompiéndola por pura desesperación.

Thomas Wake cumple el arquetipo del maestro, aunque tiene un temperamento irritante y totalitario a lo largo de la primera mitad de la cinta. No sabemos si quiere que el aprendiz consiga llegar a ser algún día el responsable de ese faro o si simplemente busca un sirviente.

Reseña el faro Willen Dafoe y Robert Pattinson película de terror

Ephraim Winslow en cambio es el aprendiz, aunque a medida que avanza la película veremos que es un personaje mucho más interesante y profundo de lo que en principio se nos presenta. De hecho, con esta interpretación, Pattinson termina por dejar atrás a aquel muchacho que alcanzó la fama con papeles más comerciales en sagas como Harry Potter o Crepúsculo.

El conflicto entre aprendiz y maestro, con el faro y su luz de por medio, recuerda a la historia de Zeus y de Prometeo, cuando quiso robar el fuego de los dioses del Olimpo para dárselo a los mortales. En la película el faro simboliza el Olimpo, con la luz, que sería el fuego de los dioses solo en manos de Wake, y Winlsow, el aprendiz, como Prometeo buscando comprenderla y poder controlarla algún día.

Aunque también hay paralelismos con el mito de Proteo, el profeta de Poseidón con grandes conocimientos sobre el pasado y el futuro pero que nada revelaba. Del mismo modo, una de las características de Wake como personaje es guardarse gran parte de la información para sí mismo y mantenerla casi en secreto para Winslow.

El Faro de Eggers presenta paralelismos mucho más explícitos con estas historias pero eso supondría revelar una parte importante de la trama. Incluso trata algunos temas relacionados con la masculinidad, como la violencia o la represión emocional y sexual en la relación que entablan Winslow y Wake.

Un buen momento para el cine alternativo de terror

Desde 2015 se han estrenado varias películas de terror alternativas al susto fácil, con personajes complejos, más trasfondo y menos dependientes del gore o el jumpscare de la tendencia impuesta por el cine producido por Blumhouse.

A24 ya nos ha traído muchas de las mejores películas independientes de terror de la década. No solo las de Eggers (La Bruja, El Faro) sino también Hereditary (2018) de Ari Aster y su último proyecto Midsommar (2019).

Las siguientes películas de Eggers podrían ser una adaptación de Nosferatu, un hito del expresionismo mudo alemán y la primera película de vampiros de la historia. Aunque, por el momento, lo único que se ha confirmado es la preparación de The Northman, una película basada en la cultura vikinga en colaboración con el poeta islandés Sjórn.

Sobre Ismael López Fauste

Soy periodista, escribí "Escúpelo: crónicas en negro sobre el porno en España". En este blog personal escribo sobre comunicación, marketing y otras tantísimas cosas.

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